CITA
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Cuando en la conversación salian terceras personas, Miriam las mencionaba con nombre y apellido. Sara, en cambio, se expresaba siempre de un modo deliberadamente impreciso: una amiga le habia dicho…
—¿Qué amiga? —dijo Miriam.
Estaban en el Sepu, en la sección de mujer, esperando a que quedara libre alguno de los probadores.
—Una amiga. Una del Stadium. No la conoces.
-Bueno, ¿qué te ha dicho tu amiga?
Miriam y Ramiro eran socios del Tiro de Pichón. Sara había estado una vez con ella y no había parado de quejarse: que si qué molesto el ruido de los disparos, que si cuántos mosquitos había. El último verano, Sara y Felipe se habían hecho socios del Stadium Casablanca, en la otra punta de la ciudad. A Miriam le parecía que en todos los gestos y decisiones de su hermana se ocultaba una voluntad tenaz de preservarse de ella.
UBICACIÓN
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