GRAN HOTEL

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Me olvido de los anónimos cuando entro en el territorio de los famosos, en la manzana del Gran Hotel, probablemente el lugar de Zaragoza que ha visto pasar más caras conocidas. Sólo la basílica del Pilar puede disputarle esa primacía, pero los hoteles con tanta solera como éste tienen también algo de templos, de lugares que rinden culto al glamour, a la exquisitez, a la buena vida.  El Gran Hotel es un establecimiento muy unido a la monarquía española. Fue inaugurado en 1929 por el rey Alfonso XIII, en los años cincuenta se alojaba en él su nieto Juan Carlos I, durante su etapa de formación en la Academia General Militar, y treinta años después fue Felipe de Borbón quien también tuvo una habitación reservada aquí, lejos del cuartel, en un entorno más cálido para recibir a las visitas. Tardará en llegar otro heredero (…)

No había grupos de fans en la puerta cuando Luis Buñuel recalaba aquí en sus esporádicas visitas familiares de los años 70. Su firma figura en el libro de honor con una escueta dedicatoria: “Al Gran Hotel, tan acogedor, mi refugio siempre que vengo a Zaragoza”.