COLEGIO SANTO TOMÁS DE AQUINO

En el Central las cosas más variopintas sucedían entre sus aulas porque, a pesar de las represiones, aquel colegio seglar y liberal –la mayoría de sus profesores eran personas represaliadas de la reciente guerra civil y de la represión posterior– se surtía de los alumnos de los alrededores que eran los barrios de menestrales, pequeños artesanos, funcionarios de medio pelo, hijos de huérfanos del piquete de ejecución y, en general, gentes criadas entre el miedo surgido del terror franquista y el desespero por una libertad difícilmente alcanzable. El propio director del Centro tenía que utilizar los títulos de un pariente “adicto al Régimen” para seguir teniendo abierto el Colegio. Y de toda esa amalgama surgían unas gentes que parecían sacadas de un contexto diferente al que realmente mandaba en el País.