COLEGIO MAYOR LA SALLE

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En la calle San Juan de la Cruz hubo una época donde la policía lanzaba botes de humo contra los estudiantes. Allí cantó Labordeta, dentro del Colegio Mayor La Salle, que hoy es una residencia de ancianos, mientras la calle se llenaba de policías paganos, mandilones, que unos años después terminaron cantando las canciones de Labordeta. El humo de los botes de humo desapareció. Lo mismo que una bolera a la que se llegaba tras bajar unas escaleras. Era una bolera seria, había que quitarse los zapatos y ponerse un calzado de alquiler si querías jugar. Pero la bolera tenía un camarero que me irritaba por su desconfianza, un camarero borde, chepudito y mamón.