CITA
Página 45
Por suerte, el Ebro, tan impredecible, sucio y adusto entonces como ahora, también era inmune a la mística. Como todo Aragón. No creo que exista una región en el mundo tan propicia a la épica y que la haya rechazado con tanta vehemencia. Con su paisaje cruel y su clima homérico, es la tierra perfecta para criar mitologías. Sin embargo, de sus montañas no han salido dioses, ni de sus páramos monstruos, y sus ríos sólo han llevado agua. Sucia, pero agua al fin. No habia peligro de que aquel mozo del comercio se perdiera en mitad de una epifanía fluvial mientras remaba por el Ebro. Zaragoza, años treinta. No cabía la retórica en aquella ciudad ni en aquel cuerpo. Y, sin retórica, es difícil que amanezca el amor.
UBICACIÓN
cargando mapa - por favor, espere...