CALLE DON JAIME

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El caminante que pasa por Don Jaime debería saber que su trazado coincide en gran medida con el de la calle romana que cruzaba la ciudad de norte a sur. De alguna manera se puede decir que esta vía es transitada arriba y abajo, abajo y arriba, día a día, durante más de veinte siglos. En los últimos dos mil años, ni una sola jornada ha  dejado de pasar alguien por aquí. Miles de personas, millones de pies, miles de millones de pisadas. Cambia el nombre, cambian los edificios, cambian las anchuras, se retranquean o avanzan las esquinas, pero el espacio fundamental sigue inmutable. Cuando Marconi inventaba la radio, alguien pasaba por donde paso yo. Cuando Colón partía del Puerto de Palos, alguien pasaba por donde paso yo. Cuando Mahoma escapaba a Medina, alguien pasaba por donde paso yo. Cuanto Atila asolaba Europa, alguien pasaba por donde paso yo. Antes de existir España, antes de existir Aragón, ya existía esta calle, pequeña patria de cuantos la pisamos.